miércoles, 2 de marzo de 2011

110. Ahorro o recaudación

Año 1973 mientras en España el Atlético de Madrid ganaba la liga y Luis Ocaña el Tour de Francia, los países de la OPEP (países productores de petróleo), reunidos en Riad (Arabia Saudí), deciden cortar el suministro de petróleo a Occidente como protesta por el apoyo a Israel en la Guerra del Yom Kippur que lo enfrentó con Siria y Egipto. Pronto el precio se cuadruplicó, lo que llevó a un incremento de la inflación y al inicio de una recesión económica que duró hasta principios de los años 80.


Han pasado casi 40 años y todo sigue igual, desde entonces, hemos avanzado tecnológicamente en muchos campos, sin embargo en la obtención de energía estamos casi cómo a primeros del siglo XX. Ahora la inestabilidad en Libia está provocando un alza en el precio del crudo cuyas consecuencias pueden ser nefastas para la recuperación económica mundial pero ¿Por qué si los gobiernos occidentales vieron su vulnerabilidad frente a los precios del petróleo no han buscado alternativas? , la respuesta es muy sencilla… no les interesa. Pongamos por ejemplo el precio del litro de gasolina en España, suponiendo un precio de 1,18 € lo podemos desglosar de la siguiente manera:

Coste real gasolina                                   60,1 céntimos
Impuesto de Hidrocarburos                       37,5 céntimos
Impuesto especial Ventas minoristas           2,4 céntimos
IVA   18% sobre todo lo anterior                 18,0 céntimos

Con estos datos observamos que la mitad del precio son impuestos y uno de ellos es un porcentaje, por lo tanto a mayor coste mayor recaudación. Teniendo en cuenta que en el coste real de la gasolina van incluidos los gastos de extracción, transporte, refinado y beneficio de la petrolera es obvio que gana más nuestro gobierno que el país exportador.


Ahora nos están vendiendo que bajando la velocidad vamos a ahorrar, cuando es más importante llevar una marcha adecuada que una velocidad 10 km/h inferior. Hasta ahora estaba prohibido circular a más de 120km/h sin embargo se fabrican coches que corren bastante más. Realmente al estado le interesa que te compres un coche caro y rápido, para pagar más impuestos (IVA, matriculación, circulación), gaste más gasolina y si es posible te saltes algún radar para cobrarte la “multa-impuesto” por velocidad.
Todo esto me hace pensar que la reducción de la velocidad tiene más ánimo recaudatorio que ahorrador, aunque para decirte que te “vamos a cobrar una multa-impuesto si circulas a más de 110” te lo suevicen diciendote que “vamos a reducir la velocidad a 110 para ahorrar”.

Saludos


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